Ingrese al colegio nacional Santa Rosa, a mis 12 años, junto con mis dos grandes amigas. Con quienes andaba de arriba para abajo, éramos inseparables. Una de nosotras, la que vivía más cerca de mi, estudió en otro salón, y la otra conmigo estuvimos en el mismo salón. Ahí en el 1º “C”, conocí mucha gente de la hasta hoy sólo 3 siguen siendo mis amigas, aunque ninguna de ellas se imaginan lo que ahora soy, pero siempre me consideran en todo. El tiempo pasó, yo no fui tan buena estudiante, siempre fallé en formación laboral, consistía en hacer costura y eso nunca me agrado. Otro curso, que era mi punto, fue religión, no es que no crea en Dios, sino que no creía en lo que decía mi profesora. Pero siempre salí bien, invicta en todos los años. Siempre ocultando todo.
Recuerdo que en aquel tiempo, es la típica etapa de la amistad, grupo de “collas”, que se paseaban por todo el colegio para conversar, y a mi que me gustaba jugar, pues caía en ridículo cosa que evitaba. Pero me hice muy amiga de una chica que se llamo Vicky, fuimos grandes amigas, hasta que mi torpeza causó la perdida de su amistad, por hacerle una broma, “metí la pata” y fue castigada por mi culpa, lo cual la llevo a odiarme por un buen tiempo, hacía lo que yo hacia cuando me enojaba con alguien, usar la indeferencia, pero bueno antes de terminar el año mi amiga, que hasta hoy nos vemos en la universidad, me ayudo a amistarme e hicimos las pases, pero de todas formas no la volví a ver, por que la cambiaron de salón, yo baje (por mi adoradas notas) de sección y comencé el 2 año con diferentes amigas, donde conocí a una persona que después me mostraría y me enseñaría que uno a veces es dueño de varias mascaras.
Pase 2º y 3º año, bien. Por mis bajas notas me cambiaron de sección, mi amiga que ingresó conmigo y las demás siguieron en la misma sección, pero yo no pude, era terca, podía dar a más pero no quería. Estudié en el 2º “I”, donde conocí nuevas caras y nuevas formas de ser, sufrí decepciones con algunas amigas por que me demostraron que eran buenas pero al final solo fue interés, el dinero transforma las mentes y en ese año, esa idea no cambió. Fue ahí donde conocí a una chica que casi todas adiaban, su nombre era Wendy, yo como siempre con mi característico humor la molestaba con un programa famoso en aquel tiempo, “Pataclaun” donde había una mujer llamada Wendy y era “la sufrida de la casa”, la cosa fue que mientras a todas esta chica les caía mal, para mi fue diferente y para ello yo confiaba mucho y ese fue mi mayor defecto, lo cual lo cambie con el pasar de ese año.
El 3º año “F”, fue de sustos, por poco y me quedaba con un curso; pero como siempre se salir de los problemas (menos del mas grande), estudie al ultimo día, y así en la prueba de recuperación pase el curso (para q sepan cual es el curso, fue matemáticas). Ese año ingrese a un grupo folklórico del mismo colegio, “Yanazakuna”, un grupo donde descubrí mi pasión por la música y la composición, mi don, como lo digo. Fue maravilloso, aunque tuve pequeños obstáculos para pertenecer, al final lo conseguí. Pero a pesar de todo lo q vivía, hasta entonces no encontraba lo que realmente quería ser.
¿Enamorarme?, a cada segundo suspiraba por personas, que quién iba a creerme...es difícil decir sus nombres, porque a pesar de lo que al final encontré, ellas marcaron mi forma discreta de querer. Solo haré un pequeño resumen de quienes quise, o mejor dicho, de quienes me ilusione, y si mi memoria me lo permite, hablare algo de cada una.
La primera persona de quien sentí un pequeño despertar fue, cuando yo tenía diez años, una niña de 6 que recurría a mí, por temor o soledad, su nombre fue Karen, claro todavía es ese su nombre, por que me imagino que estará viva, ella me consideraba como su más grande amiga, y yo quien suspiré y lloré cuando le dije adiós. De ella solo sé que va a postular y por ahora se prepara en una academia. De quien luego viví algo tan inmenso como aquel momento, fue con mi compañera de clases, quien me conoció de la nada, a la edad de once años. Lo primero que me impresionó fue su sonrisa, que me contagió a la primera mirada...algo muy curioso es que antes la veía pero nunca me di cuenta que existía. Ella congeniaba conmigo en todo, tanto que cuando estabamos a solas parecía una oportunidad y vivía momentos bonitos, juntas, sin nadie. Fue una época maravillosa, de la cual duró hasta el 1º de secundaria. Imagínense, la quise sin mirar a alguien más, durante un año, para eso yo era una niña, que pensaba en juegos pero cuando veía lo que vivía, solo pensaba en ser lo que era.
Su nombre es Aurora, una niña de sonrisa dulce y de gran personalidad, tímida pero risueña, así la recuerdo, la conocí en el primer día de la clase de música, ella también se había inscrito en el mismo curso; pero yo en el colegio tenía algunas personas que yo no les caía, cosa que ni entendía por que, la cosa fue que ese día una de esas personas se me acercó y comenzó hacerme problemas, para ello, yo ya sabía el nombre de Aurora, por que justo antes me había atrevido hablarle y saber de ella, en eso que comenzaba el pleito, el promotor del colegio, entra y me salva, ya en clase me senté atrás y desde entonces, fuimos grandes amigas, ella tenía una prima que hasta hoy, y si su voluntad le permite, me viene a visitar.
Aurora se distanció, y me dolió. A demás era justo, ella nunca supo de lo que sentía solo creía en mi amistad, y bueno. Creo que esperaba algo más pero mi temor siempre fue mi mayor problema para ser. Pero dentro de esa tristeza, había alguien más, quien me transformo, de nuevo las ideas, y la verdad...me volví a enamorar, y como dice la canción de Ricky Marti “...será por mi edad pero esto ocurre siempre...”
De quien me enamoré, hasta ahora la sigo viendo y ella tampoco se enteró de lo que sentía, y aunque yo ya deje de verla como antes la veía (me refiero a que me desenamoraré), es una de las más grandes amigas que tuve y tengo, a pesar de ser ella testigo y cómplice de muchas experiencia que viví, nunca dejo de apoyarme y ser quien me diga, “hay Fer”. Su nombre es Catherine y durante 2 años, no había día que a sus manos llegue una pequeña tarjeta; en el colegio todas, pensaban “que gran amiga”, pero lo verdad es que era mi forma de decirle: “te quiero y no quiero que me olvides”. Pero pasando el tiempo, seguía sola y realmente soñaba con aquella persona que me diera la oportunidad de amar y sentirme amada, y aunque algunos crean que los sueños son solo eso, yo creo que cuando los sueños están hechos para uno, se hace realidad.
Me acuerdo que con esta ultima persona viví una curiosidad, se puede decir que era lo que iba a pasar, por que no es permitido mis sentimientos, pero lo que no podía evitar era ser amiga, y lo peor para mi es ser amiga de quien te ilusionas, saben lo que es eso, es como decir: “mira aquí te doy el libro mas preciado del mundo, pero no lo puedes leer por que es para otra persona, encargarte de que llegue a sus manos”, claro solo esperar, pero sabiendo que no puedes pedir mas que solo una sonrisa. Eso me pasó, ella fue mi gran amiga y hasta hoy lo es, por lo menos pertenezco con ella, y un buen grupo, a las promociones del colegio, en otras palabras a las ex alumnas. Pero bueno aquí va la historia, nos conocimos de la nada (por lo visto así llego a conocerme con las personas que me llegan a impresionar) en una formación general por el día del maestro, ella era brigadier de la sección, y yo una alumna mas, pero gracias a ella me salve de una chica que siempre molestaba, y así la conocí, comenzamos a conversar y hasta bailamos como si fuéramos amigas de tiempo, nos empezamos a reír y así nació, ella se sentaba a una carpeta de mi lugar, y casi todos los recreos charlaba con ella, hasta que una vez me invitan a una fiesta del día de las brujas, baile con ella y se me ocurrió decirle, “tus ojos son bonitos”, ella que sonreí y como que me sonroje pero su sonrisa quedo en mi memoria, en el salón las cosa eran bonitas, ella me cantaba y yo igual, pues llegue a pensar que tenia una oportunidad, pero por ser terca y relajada, al comienzo del otro año ella ya no estudiaría conmigo porque a mi me mandaron casi al final de las secciones. (Claro eso fue en primer año para segundo año) así éramos grandes amigas, a pesar de las diferencias de secciones… pero lo que yo siempre hacia para no perderme de ella era regalándole tarjetas, que fue lo que mencione en primer lugar; Y un día, cuando estaba en este año de secundaria, quiere decir en tercero, ella me confeso que le gustaba un chico llamado miguel, a mi se me cayo el cielo, y para que no se diera cuenta solo se me ocurrió decirle que a mi también, pero que no permitiría que nuestra amistad se acabara por eso y que mas bien la iba a ayudar para que el la mire, ¿saben lo que significa eso? Una completa amiga, para todas, para mi solo una tonta que sabia lo que iba a perder, así el tiempo avanzo la ultima vez la vi con un chico saliendo de la universidad donde estudia, solo la mire y nada mas, ya no estoy en tercero y tengo un ser amado que me enseño a valorar mucho, solo me da gracia que llegue a pensar que el mundo se acabaría, en aquel tiempo, y ahora, se que de amor no se muere, si no por que uno quiere.
Llegue al 4º año “I”, y con mi amiga, en aquel tiempo, Jacqueline (amiga de folklore y desde el 3º ) decíamos: “oye nos reunieron con las chicas de la banda, pero que le vamos a hacer”, al entrar al salón, mi sitio fue detrás de mi amiga, la segunda fila, pero bueno, mi costumbre era mirar de una forma general al salón; pero al hacerlo, mi mirada dio a una persona, que en tan solo un breve segundo, su risa me hizo imaginar una vida entera, y cuando regrese a hablar con mi amiga, me pregunto : y ¿que piensas?, yo solo dije: me parece que esa chica es media loca, pero es buena gente. Y disimuladamente la miraba, algo que hasta hoy ella no sabe, es que en ese segundo soñé con ella, que la amaba para siempre.